dareboy

Kuko: No solo lo reenvio, sino que me permito transcribirlo en el blog tal cual, con sus entrañable falta de letras eñe y adornado con una imagen de hace justo ahora dos años ;) Bon viatge. Et seguim guardant la cadira ;)
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Escribo este correo en castellano pues no recuerdo muchoas direcciones a quienes me gustaria decirles como estoy despues de 35 dias de viaje. Asi que dejo a vuestra eleccion y criterio reenviar este correo a quines estimeis oportuno.

Addis Abeba, 14 de junio de 2007

Llegue anoche, casi a las 2 de la madrugada, a la capital de Etiopia. Hay a quienes no les gusta llegar cuando esta oscuro a las ciudades del Tercer Mundo pero a mi, tengo que reconocerlo, me parece la mejor de las formas (si no llegas por mar,claro). No habia nadie en la calle y las grandes avenidas de estilo comunista parecian inmesas bajo el cielo cerrado amenazando tormenta. Hacia frio y solo algunos perros callejeros nos estorbaban en nuestra busqueda de algun lugar donde alojarme. La pension que me recomendo un amigo de Jartum, donde esta de moda venir a pasar algunos dias para poder beber y ligar, ha resultado ser una selecta casa de citas estilo la Casita Blanca pero a lo africano que mola mas. La entrada esta custodiada por vigilantes que te abren la puerta cuando el taxi o el coche privado toca el claxon. La discrecion esta asegurada. Pago 12 euros por una habitacion limpia y con bano. En la silla hay una television “Akari” con mando a distancia cuyo selector de hasta 15 canales solo emite uno: “Action Chanel” donde se pasan sin interrupciones peliculas de disparos y videos escalofriantes. Pero quien ha venido a Etiopia para ver la tele? Joseph, el anfrition del negocio, es un negro café/con/leche (como la mayoria de los etiopes) simpatico y recio. Habla perfecto ingles dado que estuvo 26 anos trabajando en el Sur de Alemania. Alli, a parte de trabajar se granjeo un gran fama de bailarin de salsa y merengue. Hace un ano y medio que tuvo a Julio Cesar, un simpatiquisimo nino que “no se parece a mi. Pero si a su abuela”, me asegura. Joseph me indica donde y cuando tengo que ir ademas de poner a mi servicio a Nabiyu, un taxista que a razon de 4 euros la hora me lleva donde decidimos. En mi primera manana me ha hecho un recorrido por toda la ciudad y hemos parado, por insistencia suya, en el Parque de Leones, una de las mayores atracciones locales que consiste en visitar una inmensa jaula con unos ocho leones adultos que dan miedo. Esta claro que los etiopes, que todavia se reconocen como los descendientes del Rey Salomon “el rey de reyes”, son amantes de lo poderoso. Tambien hemos estado en el “mercatto” o sea, el mercado central de la ciudad que pasa por ser el mas grande de Africa, según me han asegurado mas de una mujer. La exageracion no es extrana por aquí. Es mas, cuando un local tropieza con un farangui (extanjero) como yo (solo he visto a una chica mas) gusta de utilizar la hiperbole y la imaginacion. Los etiopes son simpaticos y se saludan dandose besos y las mujeres se saben bellas y observadas. Con mi taxixta hemos ciruclado durante dos horas y la ciudad, hasta entonces cerradas y oscura, se me ha ido abriendo abigarrada y tercermundista. Addis se expande sobre varias colinas igual que Aman. Pero el plano de sus calles es de corte comunista, herencia de la etapa de excelente amistad con el bloque sovietico. Hay harapientos durmiendo por el suelo y gente mendigando en los semaforos, pero nada exagerado. Destacan la multitud de cafes y restaurantes de todo tipo y los precio son exageradamente baratos exceptuando los hoteles para extranjeros. He preguntado por algunos, atendiendo que no se porque no encajo en esta pension de alterne, pero los precios van de 80 euros arriba. Seguramente me cambie pero mientras he querido aprovechar las ultimas horas de la tarde para observar la puesta desde un café. El Café Royal esta cerca de mi pension. Sus enormes ventanales permiten observar como la gente retira despues de una jornada de trabajo mas. Ellas llevan su pelo afro recogido y calzan tacones. Ellos acostumbran a vestir trajes con dos tallas de mas y zapatos tambien grandes. Todos son muy delgados y ligeros. Grupos de chicos y chicas vestidos de uniforme salen del instituto. Como en cualquier otra parte del mundo, bromean y se ponen a prueba. Hay risas aunque el etiope parece mas bien relajado e intimo. Cae la noche y con ella una enorme tromba de agua que limpia el asfalto de coches, porqueria y gente. Las nubes tropiezan en las cimas de las montanas culminadas por las cruzes de las catedrales e iglesias ortodoxas. Etiopia reza su fe a Alejandria desde que en el siglo VII abrazaran la iglesia copta de Egipto. Es el unico pais a penas colonizado en la historia de Africa y sin dudarlo el mas aclamado entre la juventud del Cuerno de Africa para visitarlo. Bole street es el epicentro de la movida donde clubs como el Chance, el Mimo o el Tam-tam aseguran musica en directo y ambiente afro. Dare un vuelta esta noche si mi cansancio lo permite.
Estoy agotado.
Agotado de tanta vida y tanta belleza despues de un mes por Sudan donde entre el 14 de mayo a traves de Egipto. Habia pasado unos dias por el Sur del Nilo egipcio visitando algun templo y aburriendome cuando embarque en el Sak-Elsek, el unico ferry que une los dos paises a traves del Nilo de Asuan a Wadi Halfa, la puerta de entrada a “la tierra de los negros”, que es lo que significa Sudan. Mi viaje por este pais se ha divido en tres etapas de unos diez dias cada una: la primera, la inverti en recorrer el desierto Nubio direccion Jartum. Fue un viaje tranquilo y lleno de cordialidad pues en los pueblos y capitales de provincia que paraba no acostumbran a ver a “hawayas” que asi llaman aquí a los extranjeros. Los Nubios son una de las etnias mas importantes de Sudan y de ellos tenemos como herencia las piramides, ya que las construyueron antes que los egipcios. La tierra de “los faraones negros” se reduce al desierto excepto al margen del Nilo. Un sofocante calor y la arena todo lo dominan. Sus gentes, atabiadas con chialabas y turbantes (hombres) y vestidos de todos los colores de pies a cabeza (las mujeres) parecen salidas de los cuentos de Las Mil y Una Noches. Mi segunda etapa se centro en Jartum, la capital donde se unen el Nilo Azul con el Nilo Blanco para dar origen a uno de los rios mas importantes del planeta y el unico que baja direccion Sur-Norte. Aqui contacte con gente espanola puta/madre y jovenes locales con los que cada noche organizabamos alguna. Por lo general son educados y bien formados pero estan hasta las pelotas de la disctadura de los militares y los barbudos (religiosos) asi que se pasan el tiempo fumando marihuana y pillando lo que pueden de alcohol en el mercado negro (una botella de wisky, 70 dolares). Si Sudan, con mas de 150 tribus y 200 dialectos, es una metafora de Africa, Jartum resulta el continente en miniatura. Por sus calles, cuyo trazado me recuerda mucho al de Bagdad (ciudades del desierto planificadas por los ingleses a orillas de un gran rio ambas), encuentras toda la gama posible del color negro. Los sudaneses diferencian entre tres tipos de negro: amarillo (nubios y arabes en general), verde (negro oscuro) y azul (negro tizon que brilla). El berenjenal de esta ciudad es tan importante que necesitarias tres vidas para diseccionarlo. Prometo aumentar la informacion en cuanto ponga mis notas y mi cabeza en orden. Finalmente, continue hacia el Sur, siempre siguiendo el Nilo (esta vez el Blanco), esta vez montado en un barco desde Kosty a Malakal, la puerta de entrada el Sudan del Sur y al Africa negra y mas autentica. Durante este maravilloso viaje a bordo del “Gessan”, un carguero salido de los astilleros alemanes en 1985, puede comprobar la fractura que sigue abierta entre el Norte y el Sur pese haberse firmado la Paz que pueso final a la Guerra Civil mas larga de Africa (unos 40 anos) en 2005. El Sur, rico en petroleo y diamantes, se queja de que todo se queda en Jartum donde la corrupcion es parte de la cultura. Tambien se quejan de intentar suplantar la colonizacion britanica por la islamista. Y tienen razon: el Sur es otro pais y otra gente. Es verde, son animistas o cristianos, totalmente negros y ademas su cultura es tribal. Callejeando por las calles de Malakal donde la epoca de lluvias se prolonga seis meses conviertiendo la ciudad en una inmesa cienaga, adviertes claramente que el Norte no se preocupa por invertir en el Sur. No hay alcantarillado ni electricidad la mayor parte del dia. La ecuacion ignorancia igual a pobreza se repite e intenta ser aprovechada desde el Norte para convertirlos en seres mas ignorantes y manipulables. Pero como me explica Cyro, un dinka (con los nuer, etnia dominante) no van a poder. “Ganamos la guerra porque no puedieron matarnos. A partir de ahí solo queda organizarnos y no dividirnos, como sucede en Darfour”. Darfour es una de las cientos de zonas que no he visitado y que, sin embargo, ha estado presente en casi todas las conversaciones. Es el paradigma de cómo la comunidad internacional ha aprovechado un conflicto de lucha tribal para convertirlo en el escaparate de la cooperacion internacional. Hay mas de medio millon de tropas extranjeras en el pais (entre Darfour y la tutela del proceso de paz), y nadie sabe cuantos miles de cooperantes y organizaciones internacionales. Ningun local admite como se esta actuando al respecto y todos se muestran criticos de los efectos de esta ayuda, como se demuestra en Jartum donde expatriados de la UE y la ONU pueden pagar hasta 3000 dolares por un piso. Los preicos estan por las nubes aunque el salario de un sudanes medio oscile entre 200-500 dolares. Si la ayuda ha facilitado algo es dar de comer, hasta ahora, a la clase media. Atencion: Sudan supone la accion humanitaria mas importante del planeta actualmente, donde Irak, Palestina o Cauta y Melilla continuan siendo desangrandose. Que tendra este pais para que la comunidad internacional invierta tantos esfuerzos y dinero?
No lo se ni lo sabre jamas.
Lo que os aseguro es que tiene la belleza que solo puede presumir el unico pais que une la cultura arabe con la africana. Este es la clave y la complejidad de Sudan.

Besos, saludos y libertades.

Kuko